“En este mismo tiempo estaban allí unos que le contaban acerca de los galileos, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios.
Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos?
Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” Lucas 13:1-3
Algo terrible había pasado a unas personas que vinieron desde Galilea hasta Jerusalén. Ellos habían traído su buey u oveja para sacrificarla en el templo y honrar a Dios. En medio de este sacrificio, llegan los romanos y los asesinan .
El razonamiento de la mayoría fue, que debido a que les aconteció esta desgracia, estos galileos eran personas muy malas y pecadoras a las cuales Dios hizo juicio.
Jesús supo que las personas que estaban juntos a Él se creían más buenas que estos galileos. La afirmación de Jesús es contundente:
“Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”
Esto sucede con la mayoría de las personas. Se comparan con Hitler, asesinos y delincuentes; y, concluyen que son lo suficientemente buenas como para ir al cielo.
Le invito a autoanalizarse por medio de solo 4 de los 10 mandamientos dados por Dios:
NOVENO MANDAMIENTO: Ha dicho usted alguna mentira. ¿Cómo se le llama a la persona que miente?
OCTAVO MANDAMIENTO: ¿Ha robado usted alguna vez, aunque sea un esfero o talvez bajado un libro PDF con derecho de autor‽ ¿Cómo se le llama al que roba?
SEXTO MANDAMIENTO: Jesús dijo que quien mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró en su corazón. ¿Culpable o inocente?
QUINTO MANDAMIENTO: Jesús dijo que cualquiera que se enoje contra su hermano y cualquiera que le diga necio es culpable y ha ha violado el mandamientos “no matarás”. ¿Culpable o inocente?
Lo más probable que al igual que yo, se haya declarado culpable de violar estos mandamientos.
Ahora quisiera que razone en lo siguiente: ¿Que le pasó a Adán en el Edén cuando violó solo un mandamiento de Dios?. ¿Que le pasará a usted cuando esté en el juicio ante Dios y tenga es su contra la inmensa cantidad de pecados cometidos desde su nacimiento hasta el día de su muerte?
Tenga por seguro que será condenado al infierno, pues Dios es justo y ha dicho en su palabra que de ninguna manera dará por inocente al culpable.
Realmente, todos seríamos condenados al infierno. Sin embargo, tengo una excelente noticia que darle:
¡Cristo murió en la cruz por usted!
Todos nuestros pecados fueron puestos en la cruz del calvario. Cristo recibió el infierno que nos tocaba recibir y murió cuando todo el precio por el pecado fue pagado. La garantía de que fue así es que Cristo resucitó y está vivo, ofreciéndole ahora está salvación tan grande.
Lo único que tiene que hacer para recibir está salvación es dar el paso: arrepentirse de sus pecados, estar dispuesto a abandonarlos y entregarse verdaderamente en los brazos de Jesús con fe.
¡Pídale la salvación!
“Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” Lucas 13:5
Santiago Freire