UN MUNDO TOTALMENTE ABSURDO

27 de febrero de 2024 por
Santiago Freire
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"Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas. El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro. Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad. Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu." Eclesiastés 2:1

El libro de Eclesiastés, a un primer vistazo es un libro de la Biblia que se ve pesimista, sin embargo, un estudio profundo del mismo nos muestra que es un libro de gran sabiduría, es un hermoso regalo de Dios.

Una de las claves para entender el libro, es la frase: "debajo del sol", que significa un mundo sin Dios, un mundo sin tomar en cuenta a Dios.

Una segunda clave es la palabra "vanidad", que significa "algo totalmente absurdo".

El texto nos muestra que adquirir conocimiento, adquirir capacidades para tomar decisiones correctas, es decir adquirir sabiduría, es de gran utilidad en esta vida. La sabiduría sobrepasa por mucho a la necedad, sobrepasa por mucho a las tinieblas.

Sin embargo, todos vamos a morir. Tanto el sabio como el necio, van a morir y luego ya ni siquiera se los recordará. La mayoría no conocemos quienes fueron las personas que nos precedieron hace 100 o docientos años. Quien se acordará de nosotros en 100 años, en 1000 años, peor aún 10000 años?.

Si Dios no existiera. Este mundo no tendría ningún sentido, sería totalmente absurdo. Sería solo vanidad. En la escala de la eternidad no queda huella del tonto, pero tampoco queda huella del hombre mas ilustrado.

En la escala de la eternidad no habría diferencia entre el rico y el pobre; entre el malvado y el recto. Todos pasarían y serían olvidados. La vida misma no tendría sentido.

Sin embargo, Dios si existe, y eso hace toda la diferencia. 

La Biblia revela, que nuestra vida no termina aquí. El Dios que creó los cielos y la tierra, guarda un registro completo de todas nuestras obras, tanto buenas como malas y las consecuencias son eternas. El hombre no es finito. Hay dos destinos eternos: Una eternidad gloriosa junto a Jesús o una eternidad terrible en el infierno, donde el hombre pagará exactamente y justamente por sus pecados.

Quienes pusieron su fe en Jesús y vivieron sabiamente sus vidas buscando la santidad por amor a su Señor, tienen una herencia gloriosa en nuevos cielos y nueva tierra, donde ya no existirá llanto ni dolor, pues el pecado no existirá mas. 

Quienes rechazaron a Jesús, quienes amaron su pecado más que a la luz de Cristo, tendrán por paga, el lloro y crujir de dientes en el infierno. El pecado produce sufrimiento, llanto e ira en la persona afectada. Ese es el justo castigo que recibirán los pecadores en el infierno: el llanto y la ira.

Usted puede tratar de negar la existencia de Dios con todas sus fuerzas, pero eso no cambiará el futuro. El Dios que creó los cielos y la tierra va a juzgar el mundo, como lo dice el mismo libro de Eclesiastés en sus versículos finales:

"El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala."

Cristo murió en la cruz por nuestros pecados. La única manera de salir victorioso en el juicio, es por medio de Cristo. Si usted le entrega su vida a Jesús, todos sus pecados son perdonados y no hay más condenación, pues Cristo pagó en la cruz todo el castigo que merecíamos.

Una persona que entrega su vida a Jesús, vive sabiamente en esta vida, su vida va a mostrar frutos de justicia y luego de su muerte tendrá vida eterna junto a su precioso Salvador, donde no habrá mas pecado, no habrá envejecimiento y nunca habrá mas llanto ni dolor.En este mundo absurdo, Dios hace toda la diferencia.

Santiago Freire.

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